Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina dos moldes redondos de 20 cm (8 pulgadas). En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, el cacao en polvo, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Agrega los huevos, la leche, el aceite vegetal y el extracto de vainilla. Mezcla bien hasta obtener una masa suave. Añade el agua hirviendo y mezcla nuevamente. La masa estará líquida, pero eso es normal. Vierte la masa por igual en los moldes preparados y hornea durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Mientras la torta se enfría, prepara el relleno de mantequilla de maní. En un tazón, mezcla la mantequilla de maní, el azúcar en polvo, la mantequilla derretida y la crema de leche hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Coloca una de las tortas en un plato para servir y extiende una capa generosa de relleno de mantequilla.
Precalienta el horno a 180°C (350°F). Forra una bandeja para hornear con papel de horno o engrásala ligeramente. En un tazón, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Reserva. En otro tazón grande, bate la mantequilla, el azúcar granulada y el azúcar morena hasta obtener una mezcla suave y esponjosa. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Añade el extracto de vainilla y mezcla nuevamente. Incorpora gradualmente la mezcla de harina al tazón con los ingredientes húmedos, mezclando hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. Agrega los trozos de barra de chocolate Butterfinger y mezcla suavemente para distribuirlos de manera uniforme en la masa de la galleta. Forma bolitas de masa del tamaño de una cucharada y colócalas en la bandeja para hornear. y depues servir en un
En un tazón grande, bate la crema para batir hasta que forme picos firmes. Puedes utilizar una batidora eléctrica para hacerlo más rápido. Agrega la leche condensada y el polvo de Kool-Aid al tazón. Si deseas un color más intenso, puedes agregar unas gotas de colorante alimentario. Mezcla suavemente con una espátula hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados. Si deseas agregar algún adorno adicional, como chispas de colores o trozos de fruta, puedes hacerlo en este momento y mezclar suavemente. Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y cúbrelo con papel film o una tapa hermética. Asegúrate de que esté bien sellado para evitar la formación de cristales de hielo. Coloca el recipiente en el congelador y déjalo durante al menos 6 horas, o hasta que el helado esté firme y congelado.